Después del Valle de Ordesa del que hablamos en la primera parte de esta serie, llega el turno de hacerlo sobre el Valle de Pineta, un prodigio natural de una belleza salvaje. Con sus 12 kilómetros es el más largo y grande del Parque Nacional. Se inicia una vez pasado BIELSA, pueblo de origen medieval y de obligada visita.
El valle que tiene forma de u, está regado por las aguas del Rio Cinca, que nace en el glaciar del Monte Perdido y del lago helado de Marboré, y se despeña por el Circo de Pineta formando ruidosas y magnificas cascadas.
Una vez pasado Bielsa y adentrándonos en el valle, a unos 12 kilómetros, se encuentra el Refugio de Pineta, moderno edificio muy bien equipado, perteneciente a la Federación de Montaña de Aragón.
El refugio permanece abierto y guardado durante todo el año, dispone de 71 plazas y de todos los servicios para hacer cómoda la estancia de los montañeros y/o visitantes de la zona.
Es el punto ideal para iniciar excursiones aptas para cualquier senderista como: Las Cascadas del Cinca o la de Los LLanos de la Larri, y las ascensiones al Monte Perdido, Pico de Añisclo, Cilindro, Los Astazu, La Munia y el Robiñera, todos ellos cumbre de mas de 3000 metros y diferente dificultad, siendo aconsejable su ascensión solo a montañeros con experiencia en la alta montaña o senderistas acompañados de estos últimos
Por ejemplo el Monte Perdido, tiene considerada su "Vía Normal" por Ordesa, saliendo de Goriz apta para cualquier senderista experimentado. Pero en este caso, desde Pineta el desnivel a superar es mucho mayor, teniendo que cruzar el glaciar mejor hacerlo en compañía de montañeros expertos, ir encordado y muy atento a las posibles grietas.
La Munia, (3134 m.) es otro ejemplo. antes de llegar a la cumbre hay que salvar el llamado "Paso del Gato" una placa de unos 10 u 11 metros por la que hay que trepar y que suele estar muy resbaladiza, por lo que es aconsejable rapelar al descender. En la parte de arriba de la placa hay un seguro donde se puede montar el rapel.
Saliendo del refugio, en dirección Oeste, por la carretera que sigue el curso del rio en el valle, a un kilómetro y medio aproximadamente se encuentra el Parador Nacional Monte Perdido.
Poco antes de llegar al parador, en una zona en la que antiguamente había un camping, se puede aparcar e iniciar el camino, hacia el impresionante CIRCO DE PINETA.
Nos iremos acercando a él dejando a un lado el desvío a Los LLanos de La Larri y pasando por las cercanías de las cascadas del Cinca.
Maravillado ante el espectáculo de las cascadas y sobre todo de las impresionantes paredes del Circo, amigo visitante del valle, puedes iniciar su ascensión por un camino serpenteante inacabable y agotador si no estás en forma, debido a que hay que superar los más de mil metros de desnivel que te llevaran desde el valle hasta el llamado BALCON DE PINETA , mirador privilegiado sobre este, en el que te será casi imposible dejar de contemplar una de las muchas maravillas del Parque Nacional.
Amigo montañero tú que amas la montaña, reemprende tu camino porque aún te esperan emociones que, una vez regreses a tu hogar, difícilmente olvidaras.
Cuando te gires para dar ese nuevo paso hacia el Oeste, la visión del imponente Monte Perdido con su glaciar, si es la primera vez que estas ahí, te dejara petrificado por su majestuosidad y tamaño.
A su lado el Pico de Añisclo, también llamado Soum de Ramond en honor de Ramond de Carbonniéres y diferente, pero no menos llamativo, el Cilindro con su peculiar forma.
A medida que avances se irá abriendo hasta ti todo el esplendor de Los LLanos de Marboré con su lago helado, y formando como un semicírculo a tu alrededor montañas de mas de 3000 metros, como las anteriormente citadas, más la Brecha de Tucarroya y el Pico Pineta.
Un mundo único de roca y hielo en los Pirineos, que dejó fascinados y sin palabras, contemplándolo desde la Brecha hace mas de 250 años, a los primeros montañeros franceses, que se atrevieron a conquistar sus cumbres.
Pero no te detengas aquí. Hazlo solo para admirar todo lo que ves y descansar. También para seguir llenando tu espíritu de montañero con nuevas sensaciones y si te sientes con fuerzas todavía, claro, después de haber superado más de 1200 metros de desnivel. En ese caso, dirígete de nuevo hacia el Oeste, hacia el collado de los Astazu, flanqueado a tu izquierda por el Marboré y a tu derecha por el Petit Astazou.
Una vez allí, en el collado, una nueva ola de admiración te va a embargar, seguro, emocionada tu alma de montañero ante la grandiosidad del espectáculo que se ofrece a tus ojos. El circo de Gavarnie con su famosa cascada, la más alta de Europa, la cual por su tamaño y tu posición no vas a poder ver al completo.
Si veras la enorme muralla en la que se asienta El Casco, un 3000 llamado así porque recuerda a un casco romano, la Brecha de Roland, los Sarradets y al fondo el macizo del VIGNEMALE, con su PIQUE LONGUE, la montaña más alta de los pirineos franceses.
Una vez saciada tu sed de emociones, algo repuesto del esfuerzo que te ha supuesto llegar hasta aquí ( 2000 metros de desnivel desde el valle) iniciaras el regreso al aparcamiento, con deseos de llegar al refugio. Pero antes de iniciar el destrepe por el sinuoso camino del Circo de Pineta, volverás la vista atrás para retener en tu mente esa colosal visión que te ofrece la Naturaleza.
Amigo caminante, te aseguro que si esta visita al valle de Pineta es tu primera incursión por los Pirineos, no la olvidaras jamás y si no es así, si antes has visitado otros lugares de esta cordillera, este ocupara uno de los lugres preferentes en tu corazón.
Dice Michel Sebastien, montañero, escritor y poeta, en su libro "Cimas Pirenaicas" muy recomendable para todos los amantes de la montaña:
"Se trata sin duda de la zona más frecuentada de los Pirineos, por ser la más prestigiosa y la más bella. Otras regiones de la cordillera poseen picos de 3000 metros elegantes y prestigiosos, pero aquí, en un espacio restringido, se ofrece a la mirada, al pie, ….y a la mano un verdadero haz de ellos. Esta maravillosa cresta que va desde el Astazou al Taillon , es una de las más hermosas que existen. Si se le añade el Monte Perdido, tendremos las grandes perlas de los Pirineos centrales.
Por lo tanto, no queda más remedio que visitarla"
Amen, digo yo.
