BIOGRAFIAS

LOUIS  RAMOND  DE  CARBONNIÉRES
(1755-1827)


Ramond, botánico, escritor, geólogo y político francés, está reconocido como uno de los primeros exploradores y expertos de la alta montaña pirenaica.

Nace en Estrasburgo el 4 de Enero de 1755. Estudia en la universidad de esa ciudad y se gradúa como abogado. Influenciado por su amigo escritor Jakob Michael Reinhold  (1751-1792) decide dedicarse a la escritura. En 1777 realiza una visita a Suiza. Ramond que es un apasionado de la alta montaña queda impresionado por los Alpes. Un año después escribe las "Élégies", un canto de amor a la Naturaleza.

En 1779 se instala en Paris con su padre. No se adapta y regresa a Estrasburgo poniéndose al servicio de ÉDOUARD DE ROHAN (1734-1803), cardenal-arzobispo de Estrasburgo. Con él viajara mucho. El cardenal por problemas con la reina de Francia, es exiliado a AUVERGNE, en 1786. Como el cardenal desea pasar el verano en alguna villa termal en los Pirineos, Ramond parte para reconocer la región.

Una vez instalados en BARÉGES, recorre las formaciones geológicas de Gavarnie, para determinar si la zona es granítica o calcárea.  También recorre la zona  del Macizo de la Maladeta.

Desde la zona de Gavarnie, avista una montaña que le obsesiona desde ese momento. La bautiza como MONT PERDU, debido a que, a diferencia de la vertiente española en la que el Monte Perdido se ve sin dificultad a muchos kilómetros de distancia, desde el lado francés, se ve a lo lejos pero a medida que te acercas al macizo este  desaparece de la vista. El termino tiene tanto éxito que ha llegado sin cambio hasta nuestros días.

La considera la cumbre más alta del Pirineo y durante décadas así fue considerada por todos los expertos. En ese  momento toma la decisión de conquistarla.  

En 1797 en una expedición a la zona de Los Llanos de Marboré en la que va acompañado, entre otros, por PHILIPPE PICOT DE LAPEYROUSE, (1744-1818)  botánico como él, cuenta Ramond en sus crónicas que cuando llegan en penosas condiciones a la Brecha de Tucarroya (2666 m.) desde el lado francés, y a pesar de que las condiciones climáticas no dejan verlo con claridad, exclaman como posesos entre la niebla " ¡¡Aquí está, Aquí está el Monte Perdido!!"  

La cantidad de hielo que debía haber en esa época hace más de dos siglos debía ser descomunal. Hay constancia de ello gracias a la narración de uno de los compañeros de la segunda expedición de Ramond a la Brecha en la que disfrutaron de un clima mucho mejor y que les permitió contemplar ese mundo de hielo.

Hay que pensar que el trayecto en coche, por ejemplo desde Madrid o Barcelona,  para llegar hasta esta zona, lleva poco más de tres horas. En aquellos tiempos, hace mas de 200 años, se necesitaban varios días y un numero elevado de personas y mulos o caballos transportando material y alimentos para llevar a cabo la expedición. 

En el verano de  1802 preocupado porque alguien se le adelante y consiga pone pie en la cumbre del Monte Perdido, Ramond encarga a dos guías franceses, LAURENS DE BAREGES y GREGOIRE TAULAT "RONDO" que busquen un camino,  una vía por la que él pueda ascender y pisar la cumbre.

Los dos guías se ponen en marcha y ayudados por un anónimo pastor español, que seguramente habría subido alguna vez porque sabia el camino, el 6 de Agosto de 1802 realizan la primera ascensión documentada. 

Una vez allí el pastor regresa por donde han subido y ellos deciden bajar por la que fue conocida primero como "Vía de las Escalas" y actualmente la "Vía de las Escaleras". 

Sufrieron mucho durante la bajada por las características de esta vía, de resaltes rocosos a modo de escalones que tenían que ir franqueando. Curiosamente este lado, se convirtió durante muchos años en la vía normal para la ascensión, hasta que mucho tiempo después  se impuso la que parte de Goriz pasando por el collado del lago helado y el corredor que lleva hasta el cono cimero el de la famosa "Escupidera"

Cuando regresan a Baréges, Ramond monta en cólera, han desobedecido sus instrucciones y a causa de ello,  ya no será el primero en conquistar el Monte Perdido. Cuatro días después aún lleno de rencor hacia sus guías y acompañado de estos, el 10 de agosto de 1802 pone el pie en la cima de la montaña que le ha tenido obsesionado y a la cual ha dado nombre.

Aparentemente después de esto, por lo que escribe y comenta, Ramond parece intentar quitar mérito a la hazaña de Rondo y Laurens, atribuyéndose el logro de la conquista.

Pocos años después  regresa a Paris. 

Se dedica a la política y a escribir sobre geología, botánica y crónicas montañeras. Ha sido nombrado prefecto de PUY-DE-DÔME, en el macizo central francés y no regresara jamás a los Pirineos. 

En 1809 se convierte en Barón del Imperio, .

Fallece en Paris en Mayo de 1827 y es enterrado en el cementerio de MONTMATRE.

Los pireneístas franceses reconociendo su labor en la exploración y la investigación sobre la flora y geología de la cordillera, ponen su nombre al llamado PICO DE AÑISCLO desde el lado español, y así desde entonces será llamado SOUM DE RAMOND en la vertiente francesa del pico..